Reconóceme entre la gente que lees, si...
Ese flaco desgarbado, que camina viéndote en su futuro soy yo…
Darío.

lunes, 30 de enero de 2012

Carta.



Desde hace varios días quería escribirte, compartir contigo este momento de mi vida que vivo sin ti.
Decirte que en el trabajo voy bien y que cada vez me convenzo que no ejercer mi profesión por ahora y probar como me va en otros campos laborales me llena de satisfacciones… Diosa.

Estoy saliendo con alguien, la conocí por casualidad en uno de esos días en que la soledad se hace más grande y uno busca compañía para sentirse solo entre la gente. No importa su nombre o si es más linda o menos bella, solo importa que no eres tú y cuando estoy con ella me siento desleal con ella, contigo y conmigo mismo.

Porque su piel de alabastro no es tu piel la miel de donde he querido libar durante años…

Porque sus ojos, no esconden misterios, como de la vida te me has escondido durante tanto tiempo… Diosa.

Porque no es su cuerpo en el que pienso cuando le hago el amor...

Su risa, es una bella risa y no es la tuya, ni me profundiza tanto, ni hace que mis sentidos se alteren y me siento infiel con ella por pensar en ti cuando la poseo, es que no son tus gemidos los que escucho y cuando beso su frente, tengo en mi boca una hermosa mujer de ojos brillantes que no son los tuyos, los que yo quiero.

En su boca a veces baila esperanzado un tímido te quiero que no dejo que salga por no sentir remordimientos al no poderle decir lo mismo y es que mis te quiero y mis te amo y mis suspiros tienen tu nombre y me da miedo asomarlos, me atemoriza que lleguen a mi garganta porque después de un te quiero mío.. Viene tu nombre.. Diosa.

Tenemos un par de meses saliendo y no la he llevado al cine para que no ocupe tu asiento, que cuando vamos por la calle y ella me toma de la mano, volteo a todos lados para ver si me ves con ella y apartarme rápido, pero es que temo serle infiel con el fantasma de lo que nunca tuvimos y el amor que nunca me diste.

¿Que soy tonto? Pues veras, aún tengo esperanzas que despiertes algún día y digas hoy le voy a hacer caso al flaco, o por lo menos digas, que me vas a dar una oportunidad o menos todavía, que me oigas decirte que me gustas un poco.

¿Quieres ir al cine? ¿Quieres ir a pasear? ¿Quieres una larga conversación a orillas de la playa? Dime… mírame, es que te grito mi amor, es que no sabes que ese grafiti que pinta la pared de todos colores y dice te amo en letras gigantes es para ti.. Diosa.

¿Ves? Caigo en la vieja costumbre de querer enamorarte a sabiendas que no voy a tener tu corazón nunca, que con acciones y palabras me dejaste bien claro que solo amas a tu amado amor.. Ese que te hace llorar con sus acciones y traiciones, ese por quien estoy seguro dejaste de escribir.. Diosa.

No escribo para hacerte reproches, nunca los haría, soy yo el que irrumpe en tu vida, en esa tranquilidad que a trancas y barrancas te has construido y ese muro que llamas amor que te protege de toda sensación, de todo sentimiento.. ¿Que lo dudo que sea amor? .. Yo el primero, pero sé que lo que yo diga no importa, que lo que yo sienta no vale, ni me conoces y yo te profeso ese amor que no sabes de donde salió, ni porque nació… salió de mi para ti y nació por ti… Diosa.

Beso otra boca, otros labios se pasean por mi lengua que grita por la tuya.. Me siento mal de no tenerte y tener a alguien más.

Que no es bella como tú, que no es morena como tú, que sus ojos no me rechazan y su boca quiere decirme que me ama.

Mientras espero por ti, mientras tu asiento en el cine sigue vacío y las palomitas de maíz siguen guardadas porque se niegan a llorar viendo tu película favorita, si ti.


Orgullo y prejuicio

“Tiene que saberlo. Tiene que saber que todo lo he hecho por usted. Es usted demasiado buena para jugar conmigo. Su conversación de anoche con mi tía me ha hecho recobrar la esperanza que ya creía tener totalmente perdida. Si sus sentimientos siguen siendo los mismos, dígamelo. Mi afecto y mis deseos no han cambiado, pero una sola palabra suya me silenciará para siempre. Sin embargo, si sus sentimientos han cambiado, debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma y que la amo, la amo y la amo y que ya nada podrá separarme de usted.”


Quería escribirte desde hace unos días, quería que sintieras celos de este hombre que te ama sin condiciones, que tonto, tu sentir celos de mi…

Mi Diosa..

Darío.




Porque te quiero mi Diosa.
Rubén Darío Falcón Villamizar.

3 comentarios:

Nephtalí Berenice dijo...

Saludos Dario...

waoooo, que confesion.

Diosa envidiable.

Rubén Darío dijo...

Mi Berenice, te he extrañado, perdoname la ausencia.

Darío.

Anónimo dijo...

Enfermo, eso eres.