Diosa:
Soy un hombre normal, ni más ni menos que el resto de los que conozco
No suelo compararme con nadie, porque siempre habrá alguien mejor y
peor que yo.
A veces me veo las manos tan vacías, veo la gente caminando por la calle
en parejas, y se que algún día yo caminare igual con alguien del brazo
que me susurre al oído cosas que me hagan reír bajito.
Ojala pudiera tener la certeza, que ese asiento que estoy reservando en el
cine sea para ti, que mientras yo estoy comiendo palomitas de maíz viendo
películas en mi casa tu sueñes conmigo asomada en la ventana de tu cuarto.
Que cuando escucho una canción mis sentidos bailan con tu imagen,
esperando el día en que pueda tomarte de la cintura y dar vueltas contigo
sintiéndome feliz en cualquier parte, siempre que estemos juntos.
Se que sueñas conmigo, porque toda mujer sueña con su hombre ideal y yo
soy ese hombre, solo que tu no lo sabes y en tus sueños no tengo rostro, pero
sabes de mi voz porque es como la sueñas, sabes de mis caricias porque sé,
que a lo lejos las sientes y sabes también amada mía, lo que siento por ti
porque lo saben los cuatro vientos, las siete musas y los cinco continentes…
como no vas a saberlo tu, Mi adorada Diosa del Olimpo? Si es que yo
sueño contigo asomado a la ventana de mi cuarto.
Este hombre que a veces se siente tan desesperado por la falta de tu amor,
que te busca en otras pieles, que no te reconoce en ningún beso dado, trata
de ser normal y reírse como lo hacen todos y no sentir tu ausencia, que sabe
que los placeres que conoce no están completos porque no es tu cara la que
ve cuando abre los ojos, que no son tus suspiros los que escucha y que nunca
le ha salido del corazón decirle a nadie mas…
… Te amo.
Se que algún día caminaremos juntos y que recordarás que te escribo con
esperanza en que me leas, con fe, que entre tantas líneas me veas.. Se que
me lees, lo se..
Estoy ante ti desnudo buscando que me reconozcas y no me ves.
Soy un hombre normal, Diosa Mía, a veces me dejo crecer la barba de dos
días, corro por las mañanas y voy al mercado, también me gusta el agua de
coco y los cuentos infantiles y leo poesías, un poco más alto del promedio,
pero así puedo abrazarte mejor, te espero vida mía, lo he hecho una
eternidad, recogeré tus risas y anidare en tus llantos, reuniré caricias y
sembrare besos que germinaran en tu dorada piel, leerás todo lo que te he
escrito mientras reposas en mi regazo y yo no me pueda creer lo feliz que soy
de tenerte…
Conóceme Diosa, reconóceme entre la gente que lees, si.. ese flaco
desgarbado, que camina viéndote en su futuro soy yo…
Te espero…
Darío.
This Maquerade.
George Benson